jueves, 28 de febrero de 2008

El sapo en el bolsillo del gángster

El sapo en el bolsillo del gánsgter

El caracol se quita la camisa
y después los pantalones.
Saca los cuernos al sol
y se los corta su esposa con una tijera.
Apaga la luaz y sonríe el sol.
Los caracoles duermen ya
tranquilos y abrazados.
Un paraguas se abrió en la tarde,
de pronto salió un sapo saltando.
Repetía nervioso la cancioncilla:
eres absurdo tomando cacao,
eres mi lelo tomando cacao mascado.

Una ametralladora,
en el estuche de un trombón,
no esperaba a nadie,
no estaba nerviosa,
no había trabajado nunca.

Cebra, calienta a la niña apestada
con tu abrigo de visón,
y lía un cigarrillo de lana,
ponlo a todo volumen.

Los caracoles duermen ya
tranquilos y abrazados.
El sapo está en el bolsillo de un gángter.

Javier Corcobado

2 comentarios:

godsfork dijo...

anda! te ha gustado?

tzesire dijo...

es una interesante caracolada para la colección.